“La carne como testigo del tránsito entre lo interno y lo externo. Aborda la dicotomía entre lo visible y lo oculto, lo físico y lo emocional.
En este contexto, la carne se convierte en un espacio femenino de vulnerabilidad y resistencia; al mismo tiempo que reflexiona sobre las huellas profundas que la migración deja en los cuerpos y en la identidad.
Inhalar en la inmensidad del paisaje, exhalar en la profundidad del silencio.”